En el marco del 16º Festival Shorts México, las colaboradoras de Ellas Dirigen continuamos con nuestra iniciativa de ver los cortos dirigidos y co-dirigidos por mujeres.
En esta ocasión vimos los seleccionados en la competencia Queer Shorts, y en la Competencia Mexicana de Ficción, dos competencias por demás interesantes que nos demuestran que otras formas de representación son posibles. Les invitamos a leer nuestras críticas y a ver los cortometrajes de estas grandes directoras.
Queer Shorts
1. Page, dirigido por Kalien Delgado
No suelen ser comunes los cortometrajes, que de forma tan libre y característica utilizan la cantidad de recursos cinematográficos y dramáticos que podemos encontrar en «Page». La historia comienza cuando Ana llega a la ciudad de Page, Arizona, y alquila un cuarto con Kalien, una chica despreocupada que fluye con la vida, y le muestra a Ana un mundo de posibilidades en el desierto. A ellas se les une Matthias, un hombre peculiar que al igual que Ana, se hospeda en la casa de Kalien.
En medio de los paisajes inhóspitos del desierto norteamericano, un afecto muy intenso crece entre Ana y Kalien, cuyo desenlace solo puede adivinarse en la intensidad de su tacto, lo que ocurre en sus miradas y en aquello que no se dicen entre ellas.
El trabajo excepcional que hace Kalien Delgado, como directora y actriz de esta historia, que a lo largo del cortometraje construye una gran química junto a Ana Parejo y Matthias Kott, acompañada de una fotografía de ensueño por parte de Sheila Altamirano, convierten a «Page» en una de las piezas imperdibles de esta competencia.
2. Mates, dirigido por Anna Lucía Alcalá Pérez
Si de por sí hacer cine en México es todo un reto, pensar en hacer animación se predispone a un alto presupuesto acompañado por dolor de cabeza. Tal vez por eso es una grata sorpresa encontrar a “Mates” entre esta categoría en Shorts México.
El cortometraje dirigido por Anna Alcalá y escrito por María Fernanda Flores presenta una tierna historia de dos amigos en un mundo de vivos colores que evocan la diversidad de identidades. Con diálogos ausentes que se ahorran en sobreexplicaciones, los personajes logran expresar la duda, el miedo y la incertidumbre de enfrentar sentimientos inexplorados.
En este universo existen peculiares bebidas al estilo Coca-Cola que nos ayudan a encontrar a nuestro amor verdadero o alma gemela. Curiosamente el personaje principal logra conseguir una, en una máquina expendedora casi oculta al fondo de un callejón; al parecer amar es un peligro.
“Mates” es un corto con un tono fantasioso, casi distópico que hace recordar situaciones de la serie Black Mirror, la diferencia es que aquí la esperanza sobrevive. La animación no es perfecta, pero así como lo dijo el gran Bob Ross, no se cometen errores, solo accidentes felices.
3. Femme, dirigido por Samantha Anaid Márquez Torcuato
Miguel es un joven cuya vida se divide entre la normalidad de lo cotidiano y un mundo nocturno lleno de fantasía. Kendra (su personalidad secreta) sale cada noche a los bares para experimentar una doble vida a través de la teatralidad del Drag Queen.
De esta manera, conviven en armonía la realidad y la fantasía a través de lo teatral. Siempre con el apoyo de sus padres, Miguel/Kendra logra confeccionar los vistosos trajes que usa en sus presentaciones.
4. A sus libertades alas, dirigida por Patricia Ríos
Tres drag queens reflexionan sobre el género y su impacto social durante la preparación para un montaje teatral. Entre los testimonios narrados, se abordan temas como la libertad de expresión, la libertad artística, así como lo performático del género a nivel social.
Se aborda a la feminidad desde la teatralidad que la sociedad le ha asignado a través de la historia, desde la vestimenta que una mujer debe usar y la que no, hasta el uso de maquillaje o el estilo de vida definido de manera meticulosa y estricta directamente relacionados con el sexo binario. Es decir, cómo la sociedad censura y dicta lo que hombres y mujeres deben ser para definirse en esos dos estados; cómo la teatralidad del Drag, permite romper con estos estándares y modificar los géneros.
Puedes ver «A sus libertades alas» aquí.
5. Labios de Miel, dirigido por Carolina Arregoitia
A través de una metáfora construida alrededor de la prohibición de comer dulces, se explora el proceso de descubrimiento de la identidad sexual en adolescentes. La protagonista se pregunta constantemente si le gustan los dulces, si la miel es un dulce o es algo “natural”, después de que una compañera suya le ofrece un poco de miel en una kermes.
Desde el rechazo a los niños por su manera de comer dulces, hasta el misterio de si la miel es un dulce o no, se construye un dilema por el que muchos jóvenes transitan debido a los constructos hetero-normativos impuestos por la sociedad. Después de un complicado camino y una metafórica conversación con su madre dentista, la joven se encamina hacia el autodescubrimiento.
Puedes ver «Labios de miel» aquí.
6. Energie, dirigido por Dana Karvelas
Quizá hoy más que nunca, adquiere un valor primordial el que las mujeres trans se enuncien desde su propia experiencia. «Energie» es un cortometraje que Dana Karvelas aborda desde lo onírico: una mujer trans (Michelle Rivera) camina por Guadalajara y de manera inesperada, intangible, energética, cambia la perspectiva de un hombre cisgénero (Luis Alberti) hacia ella.
A nuestro cine le urgen representaciones trans que no partan desde el sufrimiento ni desde el prejuicio, y «Energie» es un paso en la dirección correcta.
Competencia Mexicana de Ficción
1. Olote, dirigido por Lau Charles
Hablar sobre narcotráfico en México se ha vuelto un imperativo tanto desalentador como necesario, ¿por qué? Porque su costo es muy alto y porque no podemos vivir en una deuda perpetua. Este extraordinario cortometraje – que cuenta con unos encuadres pulcros y expresivos – decide apuntar a uno de los rostros más atroces de este problema: cómo esta violencia extingue a la infancia. Lo apuntala contando el cruce de las historias de Miria, un niño afrodescendiente que es sicario, y de Julia, una niña que ha quedado huérfana en un pueblo fantasma en el que solo pueden contarse disparos.
La directora nos presenta una obra que articula tres factores fundamentales para la operatividad del narcotráfico: la masculinidad como paradigma generador y reproductor de violencia, la explotación sexual y laboral de las niñas y mujeres – que es el origen de niños como Miria –, y una necropolítica basada en la noción construida y siempre cambiante de quién merece vivir y quién debe morir. En estos contextos, la infancia no tiene una sola oportunidad de salir intacta.
“No me reclutaron, ahí nací”, es lo que le dice Miria a Julia cuando ella le pregunta cuándo había sido reclutado como sicario. Nacer, matar y morir es la trinidad condenatoria para tantos niños y niñas. Esta obra nos recuerda el urgente y titánico trabajo que tenemos delante para sanar a las infancias en este país. Y de pronto ahí están, un niño y una niña que deciden no hacerse daño entre sí, que hablan de chocolates y que se juegan bromas, exponiendo lo que las infancias han perdido, mostrándonos lo que muchas niñas y niños no van a recuperar jamás.
2. Mi mamá se fue con las vacas, dirigido por María José Ibarra Valdez
En la infancia nos gusta jugar a escondernos, correr y sentir que con cada paso alcanzamos el cielo, que somos superhéroes o heroínas y que a todos los indefensos salvamos, no nos cansamos de soñar que todo eso es posible.
Pero ¿qué pasa cuando crecemos y nos damos cuenta de que la vida es más desafiante de lo que nos contaban nuestros cuentos y caricaturas? Esperamos ahora ser salvados, no los héroes de nuestra propia batalla, aún incluso, podemos esperar que nuestros hijos sean la solución ante eso, pero no.
Ellos son sólo los que corren detrás de los adultos, confundidos cuando no encuentran respuestas ante la ausencia de mamá y papá, tal como Elías, quien sin saber qué ha pasado con su madre, su imaginación le alcanza para reconfortarse y no creer lo que su padre le dice, que ella ya no volverá, que los ha abandonado, ni tampoco está dispuesto a creer que la razón de su huida es por otro hombre. Sin embargo, duerme imaginando que la encontrará en su viejo empleo nocturno, La cantina, en donde tampoco está y de donde jamás sospecha, será el último sitio al que irá a buscarle.
Puedes ver «Mi mamá se fue con las vacas» aquí.
3. Al final, el mar, dirigido por Ana Karen Alva Medina
En el año 1700, en Veracruz, Soledad es acusada de brujería y es encerrada en una celda. Ahí en la obscuridad, es víctima de múltiples abusos por parte de sus captores. Pero cuando está sola, un par de fantasmas peculiares se acercan a su consuelo: su madre y su abuela.
Ellas le proveen cuidados, curan sus heridas, acicalan su pelo, le hacen sentir que no todo está perdido. Este cortometraje demuestra que el amor entre mujeres, es uno de los vínculos más fuertes y significativos que podemos crear.
El impecable diseño de producción, las actuaciones intergeneracionales de esta historia, y la dirección de Alva Medina, vuelven a «Al final, el mar», en un viaje vaporoso y críptico que inevitablemente nos hará recordar a nuestras abuelas, nuestras ancestras, a aquellas que dieron todo por nosotras.
Puedes ver «Al final, el mar» aquí.
4. Viral, dirigido por Laura A. Martínez Hinojosa
La violencia contra la mujer no solo se ejerce físicamente, también se hace de manera psicológica, e incluso de forma virtual. Este es el caso de Kika, que sufre de una violación a su cuerpo y privacidad por unas fotografías íntimas que se comparten sin su consentimiento.
Laura Martínez refleja una grave realidad dando un giro de tuerca, demostrando que a pesar de las dificultades psicológicas que este delito puede ocasionar en la víctima, las mujeres, tienen la capacidad de no dejarse vencer por la adversidad y tomar el control de la situación.
“Viral” es un cortometraje con un mensaje de empoderamiento femenino, que representa muchas historias similares que se viven día a día en el mundo contemporáneo. Por ello, la exposición de este tipo de temas es muy necesaria.
5. Rondó por el placer, dirigido por Laura Miranda
¿Cómo experimentan las mujeres el placer? Este fantástico y lírico cortometraje nos propone una respuesta que abarca cuestiones fundamentales para que las mujeres pensemos en nuestro placer y podamos expresarlo a nosotras mismas y a otras mujeres, tales como: el auto placer, un placer no ligado necesariamente a la heterosexualidad, a la liberación de nuestro cuerpo como medio de exigir nuestro propio placer, y al espectro tan amplio de experiencias eróticas que se despliegan ante nosotras cuando se mira nuestra sexualidad desde nuestro propio punto de vista.
Esta obra se basa en una reconstrucción de experiencias a través de la perspectiva de una suerte de triunvirato de mujeres – Ana, Julia y Raquel – , quienes mediante sus recuerdos y sensaciones traídos a la vida ante una melodía interpretada con un chelo, nos comparten momentos eróticos en sus vidas. Este cortometraje nos expone experiencias tan compartidas por las mujeres, que no hace falta pronunciar ni una sola palabra para conectar con lo que estamos mirando y escuchando. Sabemos lo que sucede porque lo sentimos.
La potencia narrativa que su directora le ha impregnado a este material radica en su gran sensibilidad para transmitir los sentires de estas mujeres, sus miedos, inseguridades, liberaciones y placeres, porque de alguna manera, también son los nuestros. Esto lo logra a través de la exposición de miradas, del sonido de la respiración, de la música y la danza. Es un material que nos invita a la reflexión, que nos invita a sentirnos, a mirarnos.
Puedes ver «Rondó por el placer» aquí.
6. Se llama Flor, dirigido por Viridiana Pérez
Una madre lleva a su hija de la mano caminando a paso rápido para no perder el autobús, a Flor le quedan grandes los zapatos y al caminar se le van saliendo, lo que entorpece su andar, una vez dentro del autobús la madre se percata que su hija perdió su zapatito y se molesta por esto, al llegar a la central ocurre algo, un frenesí de sucesos que terminan por retratar una cruel realidad en nuestro país.
En tan sólo 8 minutos este corto logra ahogarnos en impotencia, contrasta la tranquilidad rural que se interrumpe con el caos de las aglomeraciones, señala la indiferencia y la apatía de las personas.
Puedes ver «Se llama Flor» aquí.
7. Pinky Promise, dirigido por Indra Villaseñor
La competencia entre mujeres es una enseñanza que a penas estamos aprendiendo a sacudirnos. Fuimos enseñadas a juzgarnos entre nosotras, nuestros cuerpos, nuestra vida sexual, nuestros gustos.
«Pinky Promise» plantea un universo, en el que, por un momento, ese juicio se desvanece, y solamente se queda la conexión que podemos lograr entre mujeres.
Cuando Miranda queda embarazada, busca ayuda de Luisa, una chica poco popular, que es agredida constantemente por otras chicas de la escuela por lo que se rumorea sobre su vida sexual. Luisa ayuda a Miranda a realizarse un aborto, ocasión en la cual comparten una tarde llena de juegos y risas, completamente desprendidas del qué dirán sobre su amistad en la escuela.
Indra Villaseñor impregna de calidez una historia compleja sobre las opresiones que nos afectan a las mujeres desde muy temprana edad, y la resistencia a ellas que podemos encontrar en la ternura.
Puedes ver «Pinky Promise» aquí.
Recuerda que puedes ver los cortometrajes de manera gratuita, solo debes registrarte en la plataforma. Puedes consultar la programación completa en las redes sociales de Shorts México.
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Ellas Dirigen 
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